
Nunca antes se había vivido en ‘¡De viernes!’ una entrevista tan incómoda que la de Ivet Playá, la fan de Alejandro Sanz que tuvo encuentros íntimos con él y que ahora ha salido a la luz para ‘denunciar’ públicamente que el artista sobrepasó todos límites “morales”.
Sin embargo, su argumento se caía esta semana al conocer que la joven habría tenido intereses económicos y ante la negativa del cantante optaba por acudir a los medios de comunicación para contar su ‘relación’.
Tras su entrevista en televisión, Ivet abandonó las instalaciones de Mediaset desmintiendo que le pidiese al artista que invirtiese en negocios familiares: “Él me lo ofreció a mí, me ofreció a mí ayuda en los negocios”. Una afirmación que ningún colaborador entendió ya que antes de que la información que ha salido a la luz por parte del artista es que al negarse a invertir la joven le advirtió que hablaría de su relación.
La joven considera que hubo diferencias de poder, una superioridad por parte de Alejandro, que aprovechó “por mi condición de fan porque yo le idolatraba y le tenía muy” y asegura que “se aprovechó un poco, porque creo que está por encima un poco del bien y el mal”.
Además, tiene claro que “los ataques estos de los negocios y hablar de mí falsedades ha sido una estrategia para desfocalizar y desviar la atención a lo realmente yo considero importante”, que es la historia que ha contado públicamente.
Por último, la joven parece que va a seguir hablando porque “tengo la lengua partida de todo lo que me estoy mordiendo, que espero que se resuelva muy pronto” y no duda en sentir una “decepción” después de ver cómo ha actuado el artista.