


En el fuego eterno de Carabobo
Compañero
Nicolás Maduro Moros
Presidente constitucional
de la República Bolivariana de Venezuela
Sus manos
Querido Nicolás:
Hoy 24 de junio, cuando Venezuela con Bolívar, Chávez y América toda, Nuestramérica-Caribeña, celebramos el 204 aniversario de la heroica, histórica y grandiosa batalla de Carabobo, que ratificó la decisión de nuestros pueblos de ser libres, independientes y soberanos, desde Nicaragua, siempre bendita y siempre libre, esta Nicaragua de Darío, Sandino, y de nuestro pueblo valiente e indoblegable, ratificamos nuestra unión sagrada en la Patria Grande para continuar defendiendo con patriotismo el derecho de nuestras naciones y comunidades soberanas, a vivir seguros, en justicia, paz, y autodeterminación.
Celebrar Carabobo es celebrar a Bolívar, el grande, el Libertador; el soñador, el líder indisoluble de nuestra valiente e irreductible unidad, y celebrar el inviolable espíritu de luchas y victorias que nos caracteriza, ratificando nuestra unión, para seguir defendiendo el respeto y la concordia como modo de vida de la comunidad humana.
Desde el alma y la conciencia libertaria de Carabobo, con la profunda identificación entre los grandes espíritus de nuestros libertadores, este símbolo de nuestra grandeza nos reúne hoy en el llamado que con tanta fuerza y convicción has hecho a la familia humana, para defender la justicia, la verdad, como expresión infinita del poder del amor, que debe vencer el odio y asentar el corazón y la razón en todas las batallas de la vida.
Nos unimos a ese intenso llamado tuyo, en reflexión y acción, para seguir cambiando el mundo, asegurar nuestra permanencia como humanidad y continuar, sin desmayar, en nuestra legítima e invariable causa de vida verdadera, sin supremacías borrascosas, y sin demencias y delirios de una inexistente grandeza.
Sólo la unidad de los pueblos nos hace libres y ese es y debe ser nuestro trabajo cotidiano… estamos con vos, defendiendo los ideales y valores que deben conducir a la humanidad a asegurar paz, con responsabilidad, elocuencia y profunda e irrenunciable espiritualidad.
Nos seguimos llamando a unir voluntades, elevar conciencias, y alzar nuestras voces, claras y contundentes, desde el derecho que nos asiste como pueblos de este otro mundo que ni se vende, ni se rinde, jamás!
Insistimos:
Convivir, compartir y asumir los desafíos y retos, entre diálogos positivos, constructivos, desde organismos que verdaderamente representen la voluntad, las necesidades y las soluciones que proponemos los pueblos del mundo.
Siempre más allá, Nicolás, es y seguirá siendo nuestra consigna para todas las batallas y todas las victorias.
Nuestra causa sigue, vive, permanece, “porque es la causa de la justicia y es la causa del amor”.
La lucha es el más alto de los cantos!
Managua, 24 de junio, 2025