
El régimen iraní, tras los ataques de Israel del 13 de junio, ha abierto una guerra que podría desencadenar en algo ‘más grande’ que involucre las potencias mundiales. Una de ellas, Estados Unidos, ya ha entrado en el medio del enfrentamiento, bombardeando tres bases importantes de Irán donde se trabaja el uranio.
Irán, bajo esa presión militar, podría llegar a cerrar el Estrecho de Hormuz, donde cada día transita un quinto del petróleo mundial. El riesgo que esto comportaría serían aumentos vertiginosos de precios y nuevas tensiones geopolíticas.
¿Por qué el estrecho de Ormuz es tan importante a nivel mundial?
El estrecho de Ormuz, que está entre Omán e Irán, conecta el golfo Pérsico con el golfo de Omán. En el punto donde las dos superficies están más cerca, hay una separación larga 34 kilómetros. Toda la parte del norte del golfo Pérsico forma parte de Irán mientras que al otro lado se encuentran Kuwait, Arabia Saudí, Baréin, Catar y Omán, con diferentes bases militares de Estados Unidos.
De este estrecho transitan cada día alrededor de 20 millones de barriles de petróleo, o sea un quinto de la oferta mundial más un décimo de gas líquido, congelado y después transportado en los puertos de Catar, Arabia Saudí e Irán.
¿Qué impacto tendría en Europa y en España?
El efecto del cierre del estrecho sería desastroso a nivel mundial, pero sobre todo para los que importan petróleo como China y Europa. La repercusión inmediata sería el aumento vertiginoso del precio del petróleo en los mercados financieros. Según un exfuncionario de la OPEP, esta eventualidad podría hacer crecer el precio hasta de 20 dólares por cada barril de petróleo. Este escenario espanta a Europa porque sobre todo tras el comienzo de la guerra de Ucrania ha intentado diversificar sus proveedores de petróleo, eligiendo a menudo países del golfo.
En España, aunque no depende directamente de estos países, habría un problema relativo a la subida del precio de la gasolina y el diésel. El alza afectaría también al sector del transporte y generaría una presión inflacionaria en la economía, con el encarecimiento generalizado de los precios. Al mismo tiempo, la electricidad también podría encarecerse, dada la dependencia parcial del país respecto al gas natural y el petróleo.
¿Que ganaría Irán cerrando el estrecho de Ormuz?
La verdad es que Irán, cerrando el estrecho de Ormuz se jugaría la “última posibilidad” que más que ventajas sería para crear más confusión, porque el mismo país comprometería toda la exportación de su petróleo. Si irán intentara de verdad el cierre de este estrecho tendría a todo el mundo en contra porque no hay rutas alternativas y para Teherán no sería lo ideal enfrentarse a las mayores potencias mundiales. Sería un último intento desesperado.
Ya solamente con la amenaza se ven los efectos: aunque la probabilidad queda baja que se concrete el cierre, el precio del petróleo ya está cambiando y el de los seguros de los barcos también.
¿Qué tipo de crisis podría generar el cierre?
Para poder imaginar una magnitud del problema que se crearía con el cierre del estrecho de Ormuz, se podría comparar con la crisis del 1973, la crisis energética más fuerte de la historia de Occidente, cuando los precios del petróleo se cuadruplicaron. Para llegar a esto, los países árabes han tenido que recortar un “simple 5%” de la oferta mundial del petróleo. La demanda era tan alta que los precios volaron en poco. Eliminar el 20% de la oferta tendría consecuencias inimaginables.