
La eliminación del Manchester City del Mundial de Clubes de la FIFA, este lunes ante el Al-Hilal, expuso la dura realidad del equipo que dirige Pep Guardiola. El club se ha gastado casi 400 millones de euros en el último año sin que ninguno de los fichajes pueda compensar suficientemente la ausencia de Rodri Hernández.
Dominar el campo y el balón no es suficiente si al primer disparo en contra el castillo se derrumba. Sucedió con el 1-1 de Marcos Leonardo, el primer tiro del equipo saudí, que rompió a la contra tras 46 minutos de asedio.
Mientras el mediocentro madrileño no estuvo, el City exhibió toda la fragilidad que durante la temporada pasada le arrastró a la peor racha de su historia reciente. La entrada de Rodri por Gündogan en el minuto 53 del partido, cuando el Al-Hilal mandaba por 1-2 en el marcador, en el encuentro de octavos de final disputado este lunes por la noche en Orlando, no fue suficiente para reconducir el curso torcido del City. El equipo inglés remontó 2-2, volvió a sufrir un golpe en el inicio de la prórroga, 2-3 y, tras la sustitución de Rodri por Foden en el minuto 100 de la prórroga, volvió a empatar 3-3 y a caer en la contra que remató Marcos Leonardo para zanjar el duelo: 3-4.
“Rodri ha jugado bien mientras ha estado en el campo, pero necesita adaptarse”, explicó Guardiola, tras la derrota. Después de ocho meses de baja por una rotura de los ligamentos cruzados en la rodilla derecha, Rodri regresó a la competición en Estados Unidos, la semana pasada. Los problemas físicos inherentes a la readaptación de su cuerpo a las acciones de máxima exigencia imponen prudencia en la dosificación de su tiempo de juego. Guardiola, que no se pudo permitir meterle en el fregado más de una hora, lamentó la situación que frena a Rodri y a Stones, hoy por hoy, los mejores mediocentros de su plantilla. “Necesitamos tiempo para que regresen”, dijo.
“El equipo lo ha hecho bien”, repetía Guardiola, en su última conferencia de prensa, antes de regresar a Inglaterra y declarar vacaciones. Atrás dejó uno de los partidos más emocionantes del año y una conclusión. Por más que produjera un caudal de fútbol de ataque insólito en el campeonato, por más que las combinaciones en espacios reducidos y las maniobras de sus interiores y sus extremos desencadenasen acciones de una sofisticación insuperable en el área del Al-Hilal, con 30 remates, 14 entre los tres palos frente a seis del rival, el City no logró sostenerse sin un mediocentro. Solo la entrada de Rodri en el minuto 53, cuando el Al-Hilal mandaba en el marcador 2-1, estabilizó una estructura que ni Reijnders ni Nico González han conseguido sostener, a pesar de que el club pagó más de 50 millones de euros por el holandés el mes pasado, y unos 60 por el español.
Nico, que aterrizó en Manchester con gran aparato en enero, disputó apenas 60 minutos en este Mundial, contra el Al-Ain. Entonces el City se impuso por 6-0 y tras el encuentro Guardiola confesó que lo que había visto en el campo no le había convencido. “Ganamos 6-0 pero he visto muchas cosas que tenemos que mejorar”, dijo.
“Hicimos un buen partido”
Más satisfecho con el juego del equipo se le vio a Guardiola este lunes, después del mazazo. “Creo que hicimos un buen partido, honestamente”, dijo. “Pero nos abrimos demasiado en las transiciones y hay que reconocerles su mérito. Ellos después de la primera acción de presión contra la pelota tenían la habilidad de mover rápido el balón, correr, contactar. Savic conseguía salir y Malcom y Marcos Leonardo son buenos jugadores. Nos castigaron porque no pudimos recuperar rápido la pelota y los dejamos correr”.
Recuperar rápido en campo rival y estabilizar su defensa es el arte que hizo de Rodri el mejor jugador del año en 2024 y un pivote, de momento, insustituible. Ahora el City vuela hacia Manchester después de imponerse por 2-0 al Wydad Casablanca, 6-0 Al-Ain, y 2-5 a la Juve en la fase de grupos, y caer en un intercambio de golpes descomunal por 3-4 ante el Al-Hilal, que fue segundo en la última liga saudí, por detrás del Al-Ittihad de N’Golo Kanté.
Guardiola puso buena cara y antes de despedirse hizo un balance positivo de la experiencia. “He visto muchas cosas buenas en el equipo que no vi la temporada pasada”, confesó. “Las relaciones entre los jugadores, la ayuda que dieron los capitanes, el trabajo con el cuerpo técnico… Sentí que éramos felices en Estados Unidos. Las sesiones de entrenamiento han sido realmente buenas. En cuanto al juego, hemos creado muchas ocasiones, los extremos ha estado realmente bien, hicimos muchas cosas bien hechas, pero Bono [el portero marroquí del Al-Hilal] ha hecho muchísimas paradas. Nos faltó ser más precisos, más clínicos para aprovechar todo lo que creamos ante una defensa muy buena que se cerró muy bien”.
Vencedor del City, el Al-Hilal disputará el pase a semifinales con el Fluminense, ganador del Inter de Milán. El cruce se celebrará en Orlando, el próximo viernes, a las 21.00 en Europa Central.