
La escalada continúa pese a que Rusia y Ucrania completarán el domingo la última etapa del mayor canje de prisioneros de guerra desde el inicio de la invasión rusa hace más de tres años. Esta madrugada los drones y las bombas han vuelto a caer y han dejado nueve personas muertas en Ucrania en las regiones de Jmelnitski, Zhytomir y en Kiev, entre ellas tres niños.
Por su parte, las autoridades rusas informaron del derribo de varios drones que se dirigían hacia Moscú, lo que provocó que la autoridad rusa de aviación civil impusiera restricciones en al menos cuatro aeropuertos de Moscú, incluido el principal, Sheremétievo.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, aseguró este sábado que “solo sanciones adicionales contra sectores clave de la economía rusa forzarán a Moscú a cesar el fuego”, e insistió en que “la causa de que la guerra se alargue está en Moscú”.