
Más de tres años de guerra en Ucrania, la mirada está puesta en si el presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, escuchan al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que exige que se reúnan en Estambul, podría ser mañana jueves, para hablar del fin de la guerra que se originó tras la invasión de la ex república soviética por parte de Rusia.
El presidente estadounidense se muestra confiado en que la reunión se produzca e incluso se muestra optimista sobre la proximidad del fin del conflicto. Una confianza que no tienen los aliados occidentales que, el fin de semana, exigieron al Kremlin una tregua de 30 días, que debería estar ya en marcha, para iniciar negociaciones. “Es un ultimátum inaceptable de Kiev y de sus aliados”, dijo el Kremlin que rechazó la propuesta de tregua pero prometió entablar conversaciones el jueves en Estambul, sin saber quién las encabezará.
“No sé dónde voy a estar el jueves”, dijo Trump de gira por Arabia Saudí, al que se le ha pedido que viaje a Estambul como promotor de la idea de un alto el fuego. Rusia y Ucrania han aceptado hablar el jueves en Estambul. Zelenski asegura estar dispuesto a presidir la delegación de Ucrania y ha pedido a Putin que acuda al frente de la rusa. Aún no hay una respuesta.
Tras el anuncio de Trump, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, discutió el “camino a seguir para un alto el fuego” en Ucrania con sus homólogos europeos, incluidos los ministros de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña y Francia, y el responsable de Política Exterior de la Unión Europea.
Mientras la diplomacia trabaja, las unidades de defensa aérea de Ucrania destruyeron los 10 drones que Rusia lanzó durante la noche, aunque parece ser el menor número de drones que Rusia ha lanzado en al menos varias semanas.
La ONU ha responsabilizado a Rusia por el derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines en 2014, la primera vez en la historia que a través de la Organización de Aviación Civil Internacional emite este tipo de resolución.