
Al menos 33 personas han muerto desde la pasada noche en la devastada Franja de Gaza en nuevos bombardeos israelíes que golpearon dos escuelas reconvertidas en refugios para desplazados, y otros puntos del norte y del centro del enclave palestino confirmaron a EFE fuentes médicas.
En la escuela de Al Hurriya, ubicada en el barrio de Zeitún, al sureste de Ciudad de Gaza, que albergaba a desplazados, murieron al menos cuatro personas tras un ataque israelí. En la misma urbe también fue bombardeada por las fuerzas israelíes la escuela de Zainba, con cuatro muertos más.
Además, también se reportaron ataques israelíes contra otras tres escuelas del norte y este de Ciudad de Gaza. Dos de ellas, la de Al Falah y la de Yafa, recibieron según fuentes locales un aviso previo a los bombardeos sin que se registraran víctimas. En la de Fahd Al Sabah, no hubo advertencia previa y el ataque sí dejó varios heridos.
Otros siete gazatíes murieron en el bombardeo contra un grupo de civiles en el campamento de refugiados de Al Shati, indicó el Hospital Al Shifa. Diecisiete personas murieron tras un bombardeo aéreo contra dos casas pertenecientes a la familia Al Sadiq, en la urbe de Yabalia.
Los ataques del Ejército israelí contra el norte de la Franja se han intensificado en las últimas horas después de que este domingo se ordenara a los residentes de algunos barrios de la capital gazatí y de la urbe norteña de Yabalia su evacuación forzosa.
En el centro del enclave, el Hospital Al Awda en el campamento de refugiados de Nuseirat, confirmó la llegada de un fallecido y de más de una veintena de heridos tras un ataque mientras aguardaban el reparto de alimento en el área central de Wadi Gaza.
Además, otras dos personas murieron y diez más resultaron heridas en ataques en el punto de reparto de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, en inglés) en Rafah, según el Hospital de Campaña de la Cruz Roja.
Diez más fallecieron tras el ataque contra un almacén de distribución de comida en el barrio de Zeitún, en ciudad de Gaza, según fuentes del Hospital Ahli Bautista.
Testigos locales también denunciaron que un mercenario estadounidense, encargado de vigilar los puntos polémicos de reparto de comida, disparó en la cabeza a un joven gazatí que esperaba ayuda frente al punto de distribución en Netzarim.
Irán y EEUU
Por su parte, el conflicto entre Israel, Irán y Estados Unidos continúa vivo. El viceministro iraní de Asuntos Exteriores, Majid Takht-Ravanchi, ha asegurado, en declaraciones a BBC, que Estados Unidos debe descartar nuevos ataques contra Irán si quiere reanudar las conversaciones diplomáticas.
Takht- Ravanchi señaló que la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha transmitido a Irán -a través de mediadores- su interés en retomar las negociaciones, aunque aún no ha definido su posición respecto a la “muy importante cuestión” de posibles nuevos ataques durante el proceso de diálogo.
Las dos partes no pudieron celebrar una sexta ronda de conversaciones indirectas, que iban a tener lugar en Mascate, debido a la operación militar israelí, que empezó el 13 de junio, y días después EEUU bombardeó tres instalaciones nucleares iraníes.
Takht-Ravanchi también afirmó este domingo que Irán “insistirá” en enriquecer uranio con fines pacíficos y rechazó que su país estuviese avanzando en secreto en el desarrollo de una bomba nuclear.
“El nivel de enriquecimiento se puede discutir, la capacidad se puede discutir, pero decir que no se debe enriquecer, que se debe tener enriquecimiento cero, y que si no se está de acuerdo, se bombardeará, es la ley de la selva”, declaró el viceministro.
Tras los ataques israelíes, Irán respondió con ataques con misiles contra Israel, una situación que continuó durante varios días.
El alcance del daño causado al programa nuclear iraní por los ataques estadounidenses no está claro, y Takht-Ravanchi señaló no poder ofrecer una evaluación exacta.
El director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, afirmó que los ataques causaron daños graves, pero no totales, mientras que Trump declaró que las instalaciones nucleares iraníes quedaron totalmente destruidas.