
Transcurría el minuto 95 de partido cuando Fermín parecía haber sentenciado el clásico con el 5-3. El onubense peleó un balón, que le tocó en la mano, y finalmente se lo llevó para conectar un cañonazo con el que superó a Courtois. La indignación en el barcelonismo fue mayúscula y mucho más después de que en el VAR se escuchara la expresión “menos mal” para invalidar el tanto.
Los especialistas arbitrales solo encontraron una explicación para un desliz de esta magnitud. El “menos mal” no iría referido al alivio para que el Barça no aumentara diferencias en el marcador, sino por el procedimiento que se siguió desde la sala VOR.
Según la opinión de Iturralde González, de la Cadena SER, en la sala del video arbitraje hay tres personas y que “la primera opinión con una cámara no se ve, pero hay una segunda opción con otra cámara y desde el alma le sale ‘menos mal’, joder, que hemos visto la mano“.
La interpretación del especialista arbitral de la Cadena COPE, Isaac Fouto, fue muy similar a la del Iturralde González en la que expone que “se ha encontrado la imagen en la última revisión” y, por este motivo, “se le ha escapado un menos mal“.
Por tanto, Martínez Munuera habría tenido una reacción humana después de la mucha presión a que ha sido sometido el colectivo arbitral por parte del Real Madrid a través de su televisión oficial. El equipo arbitral vio como se libraría del linchamiento por un supuesto error cometido contra el Real Madrid y de aquí surge “el menos mal”.
La Federación ha actuado con total transparencia mostrando los audios de los VAR y confirmando a SPORT esta versión, aunque a veces se cuele alguna expresión que quizá no sea la más afortunada.
El Comité Técnico de Árbitros siempre ha optado por colaborar para acercarse al aficionado y que entiendan cómo se dictaminan las decisiones de la sala VOR.
En el Barça-Madrid hubo muchas jugadas polémicas, con numerosas intervenciones del VAR, en las que al final mandó la interpretación de Hernández Hernández sobre el terreno de juego, como el claro penalti no señalado por unas manos de Tchouaméni a disparo de Ferran Torres que habría decidido el partido mucho antes que en el tiempo de añadido.
El resultado final ha dejado en anécdota estas decisiones que, sin embargo, podían haber costado muy caras para los intereses barcelonistas.