
El partido entre los Padres de San Diego y los Dodgers de Los Angeles del pasado jueves no solo dejó emociones fuertes en el diamante, sino también consecuencias fuera de él. Tras un episodio tenso que incluyó el vaciado de bancas y fuertes intercambios entre peloteros, la MLB tomó cartas en el asunto y aplicó castigos disciplinarios a varios de los protagonistas del incidente.
Ohtani como bateador en el duelo ante Padres | AP
Robert Suárez recibe suspensión de tres juegos
El lanzador Robert Suárez, uno de los protagonistas del conato de bronca, ha sido suspendido por tres partidos y además se le ha impuesto una multa económica, de acuerdo con el comunicado oficial de la MLB. La sanción llega como respuesta a su comportamiento antideportivo, que fue considerado como un detonante del conflicto entre ambas novenas.
Cabe mencionar que Suárez ha apelado la sanción, por lo que aún no se ha hecho efectiva y podría ser reducida o anulada, dependiendo del análisis del comité disciplinario. Sin embargo, el hecho de que su acción haya sido tomada como una falta grave evidencia el enfoque estricto de la MLB para evitar escaladas violentas en el terreno de juego.
Problemas en la serie entre ambos equipos | AP
Managers de Dodgers y Padres sancionados
Además de los jugadores involucrados, la MLB también sancionó a los managers de ambas escuadras: Dave Roberts de los Dodgers y Mike Shildt de los Padres. Ambos entrenadores fueron multados y suspendidos por un partido, sanción que cumplirán de forma inmediata esta misma noche, sin derecho a apelación.
La liga argumentó que su papel como líderes del equipo los hace directamente responsables del comportamiento de sus jugadores y del manejo emocional en situaciones tensas. Si bien no protagonizaron acciones violentas, su participación en el altercado y su incapacidad para calmar los ánimos fueron considerados factores relevantes para imponerles este castigo ejemplar.
Los managers de ambos equipos quedan fuera también | AP