
La renovación de Cristiano Ronaldo, hace unas semanas, parecía prácticamente sellada. El astro portugués seguiría dos años más en el Al-Nassr, con la mente puesta en jugar ese Mundial de 2026, que supondría para él la sexta copa del mundo en la que habría contado con minutos, estableciendo así un nuevo récord en la historia.
Sin embargo, la sequía de títulos (ha perdido los once que ha disputado con la camiseta amarilla), parece estar haciendo mella en una mentalidad que no tolera la derrota constante, sin importar que se trate de la liga saudí o de la Champions League. A Cristiano no le gusta perder nunca, y está perdiendo mucho.
A sus 40 años Cristiano sigue siendo un icono mediático en todo el planeta y su incorporación, en términos de alcance y márketing, permite a cualquier club dar un salto de unas dimensiones que tardarían décadas en alcanzar mediante sus propios activos.
Cristiano siempre tendrá gol
Por otro lado, aunque su físico se haya visto limitado en los últimos años, como es natural al encontrarse en el ocaso de su carrera, en contextos determinados en el que tenga que sacar a relucir su capacidad rematadora, puede seguir aportando una cifra considerable de goles a clubes de perfil medio en Europa, otra cuestión es si él aceptaría ese rol.
Precisamente por eso, es más fácil dibujarse la idea de Cristiano Ronaldo en un gran club de una gran liga no europea, como es el caso de la brasileña, y de hecho, según José Félix Díaz, periodista del diario ‘Marca’, el portugués ha recibido un ofertón de uno de los clubes que está clasificado para la primera edición del Mundial de Clubes 2025.
Este último dato, que pudiera parecer de importancia residual, no lo es para un Ronaldo que querría ver su cara en un momento que a la postre, cuando se mire hacia atrás, puede llegara a ser histórico. El primer Mundial de Clubes de la historia que unió a la nueva generación de Haaland y Mbappé, con la vieja del portugués y Leo Messi.