CNN
—
Tras mucha expectativa, fue revelado el vestido de novia de Lauren Sanchez, confirmándose que la casa de moda Dolce & Gabbana fue la responsable del elegante diseño de cuello alto, que incluye 180 botones de sacerdote forrados en gasa de seda.
Muchos detalles de la fastuosa boda de Bezos y Sanchez se mantuvieron en secreto y, como es tradición, esto también incluyó el vestido de la novia.
Sin embargo, los rumores sobre la autoría de Domenico Dolce y Stefano Gabbana no pudieron contenerse, y Vogue confirmó que el vestido se completó con un velo tradicional de tul y encaje, inspirado en el que Sophia Loren lució en la película “Houseboat” de 1958.
El vestido, que tardó un año y medio en realizarse, nació de una cena entre Sanchez y Dolce en Nueva York. “Pasó de ‘quiero un vestido simple, sexy y moderno’ a ‘quiero algo que evoque un momento’”, contó Sanchez a Vogue.
La afinidad de Sanchez por la marca italiana es bien conocida que asiste con frecuencia a sus desfiles.
El verano pasado, asistió al desfile Alta Sartoria de la casa en Cerdeña, donde vio a su hijo Nikko Gonzalez desfilar en la pasarela. Gonzalez debutó para Dolce & Gabbana en el desfile de otoño-invierno 2024 en Milán, con Sanchez y Bezos en primera fila.
Dolce también fue fotografiado en Venecia el jueves, alimentando aún más las especulaciones sobre la participación de los diseñadores en la boda.
El estilo audaz de Sanchez ha evolucionado notablemente. Antes de su debut en la Met Gala 2024, donde lució un diseño a medida de Oscar de la Renta, dijo a Vogue: “Creo que mi estilo personal está en constante evolución. Fui reportera mucho tiempo, así que usaba trajes. Luego hice un programa matutino y te vistes diferente. Siempre he tenido que vestirme para el papel que desempeñaba. Ahora me estoy divirtiendo”.
Reflejó esta actitud en la toma de posesión presidencial de Donald Trump en enero, donde llamó la atención con un traje blanco de Alexander McQueen, estilo sufragista, que dejaba ver parte de su corsé de encaje.
Un repaso a sus looks más formales revela una preferencia por vestidos ajustados, sin tirantes y de corte sirena, como el brillante vestido de Roberto Cavalli que usó en la gala amfAR en Cannes el mes pasado. En la portada digital de Vogue, Sanchez dijo que el vestido de novia, de mayor cobertura, es “una desviación de lo que la gente espera”. Su ahora esposo, contó, le suplicó ver el vestido antes de la boda.
La entrevista también detalló los cambios de atuendo para la noche: un vestido con escote corazón y silueta corsé (inspirado en la película “Gilda” de 1946) para la cena, y un vestido de cóctel con 175.000 cristales de Oscar de la Renta, quien también fue considerado como posible diseñador del vestido de novia.
Sanchez ha recurrido a estilistas de celebridades como Molly Dickson para crear su imagen en grandes eventos públicos, como hacen muchas figuras prominentes.
Dickson, quien asesora a Sydney Sweeney y Bella Hadid, vistió a Sanchez con un vestido blanco de Oscar de la Renta para la fiesta de Vanity Fair en marzo. Aunque el diseño de Dolce & Gabbana fue el protagonista, Sanchez deslumbró con otros conjuntos de alta costura, incluyendo un vestido vintage de Alexander McQueen de un solo tirante y un corsé bordado de Schiaparelli durante las celebraciones.
